Beck, Ludwig: Die Geschichte des Eisens. Bd. 1: Von der ältesten Zeit bis um das Jahr 1500 n. Chr. Braunschweig, 1884.Amerika. fertigt, dass die Bewohner von Guadalupe in der That mit der Ge-winnung des Eisens bekannt waren. Es unterliegt ferner keinem Zweifel -- auch Bancroft, der die Existenz Die Haidah, Bewohner der Königin-Charlotteinseln, besassen eiserne Von den Thlinkiten oder Koluschen berichtet schon Juan de la gino, que por ser los cantos, i piedras de aquella Tierra cocidas de color de luci- dissimo Hierro, alguno que la vio de repente, creio ligeramente, con poco juicio, que era de Hierro, no siendolo; pues desde entonces hasta oi, jamas se ha hallado cosa de Hierro entre aquella gente, ni Yo se lo oi dicir al Almirante; i tengo para mi, que notando lo que sucedia, i lo que le decian, alguno lo escrivio, como se lo contaban, los que havian ido a Tierra; pero aun quando fuese de Hierro, no havria de que maravillarse; porque siendo los Indios de aquella Isla de Guadalupe, Caribes, i corriendo, robando hasta la Espannola, pudieron tener aquella Tortera de los Christianos, o de otros Indios de la Espannola; i tambien pudo ser, que se huviesen llevado el cuerpo de la Nave, que perdio el Almirante a sus mesmas casas, para valerse de el Hierro, o el costado de ella, u otro Navio roto, que los Vientos, i corrientes huviesen llevado a aquellos lugares, desde nues- tras Costas; pero sea lo que fuere, aquel dia no tocaron a la Tortera, ni a otra cosa, i se volvieron a los Navios; ibid. Cap. LXII, p. 72: los Caribes . . . . aban- donando sus casas, i haciendas, en las quales entraron los Christianos, robando, i destruiendo lo que hallaban . . . . . Entre otras cosas, que hallaron en las casas, havia Papagaios grandes, Miel, Cera, i Hierro, de que tenian hachuelas, con que partian las cosas. 1) Bancroft, Native Races Vol. I, p. 164: Iron was certainly used in British
Columbia for various purposes before the coming of the whites. Amerika. fertigt, daſs die Bewohner von Guadalupe in der That mit der Ge-winnung des Eisens bekannt waren. Es unterliegt ferner keinem Zweifel — auch Bancroft, der die Existenz Die Haidah, Bewohner der Königin-Charlotteinseln, besaſsen eiserne Von den Thlinkiten oder Koluschen berichtet schon Juan de la gino, que por ser los cantos, i piedras de aquella Tierra cocidas de color de luci- dissimo Hierro, alguno que la vio de repente, creio ligeramente, con poco juicio, que era de Hierro, no siendolo; pues desde entonces hasta oí, jamás se ha hallado cosa de Hierro entre aquella gente, ni Yo se lo oí dicir al Almirante; i tengo para mi, que notando lo que sucedia, i lo que le decian, alguno lo escrivió, como se lo contaban, los que havian ido á Tierra; pero aun quando fuese de Hierro, no havria de que maravillarse; porque siendo los Indios de aquella Isla de Guadalupe, Caribes, i corriendo, robando hasta la Española, pudieron tener aquella Tortera de los Christianos, ó de otros Indios de la Española; i tambien pudo ser, que se huviesen llevado el cuerpo de la Nave, que perdió el Almirante á sus mesmas casas, para valerse de el Hierro, ó el costado de ella, ú otro Navio roto, que los Vientos, i corrientes huviesen llevado á aquellos lugares, desde nues- tras Costas; pero sea lo que fuere, aquel dia no tocaron á la Tortera, ni á otra cosa, i se volvieron á los Navios; ibid. Cap. LXII, p. 72: los Caribes . . . . ában- donando sus casas, i haciendas, en las quales entraron los Christianos, robando, i destruiendo lo que hallaban . . . . . Entre otras cosas, que hallaron en las casas, havia Papagaios grandes, Miel, Cera, i Hierro, de que tenian hachuelas, con que partian las cosas. 1) Bancroft, Native Races Vol. I, p. 164: Iron was certainly used in British
Columbia for various purposes before the coming of the whites. <TEI> <text> <body> <div n="1"> <div n="2"> <div n="3"> <div n="4"> <p><pb facs="#f0368" n="346"/><fw place="top" type="header">Amerika.</fw><lb/> fertigt, daſs die Bewohner von Guadalupe in der That mit der Ge-<lb/> winnung des Eisens bekannt waren.</p><lb/> <p>Es unterliegt ferner keinem Zweifel — auch Bancroft, der die Existenz<lb/> des Eisens in Mexiko und Peru in Abrede nimmt, sieht sich genötigt<lb/> dies einzuräumen <note place="foot" n="1)">Bancroft, Native Races Vol. I, p. 164: Iron was certainly used in British<lb/> Columbia for various purposes before the coming of the whites.</note>, — daſs in British Columbia lange vor Ankunft der<lb/> Europäer das Eisen bereits zu verschiedenen Zwecken bearbeitet wurde.<lb/> Juan Perez, der am 9. August 1774, als der erste unter allen euro-<lb/> päischen Seefahrern im King Georges Sound vor Anker ging, fand die<lb/> Indianer in Besitz von Eisen und Kupfer (Humboldt, Neu-Span. B. III,<lb/> c. VIII). Vier Jahre später erwähnt Cook bei den Einwohnern des<lb/> Nutkasundes neben dem Gebrauch von steinernen Äxten, Pfeile mit<lb/> Spitzen von Knochen oder Eisen versehen, ferner eiserne Meiſsel und<lb/> Messer; letztere waren von verschiedener Gröſse, die Klingen „krumm<lb/> wie bei unseren Gartenmessern“, aber mit der Schneide auf dem äusse-<lb/> ren Bogen; und diese ungewöhnliche Gestalt, sagt Cook, beweise hin-<lb/> länglich, daſs sie nicht von europäischer Arbeit sein konnten (Dritte<lb/> Reise, von Forster II, 51, 55).</p><lb/> <p>Die Haidah, Bewohner der Königin-Charlotteinseln, besaſsen eiserne<lb/> Messer von vorzüglicher Arbeit; neben Äxten aus Knochen, Horn und<lb/> Steinen auch solche aus Eisen, und ebenfalls Speere und Pfeile mit<lb/> Eisen besetzt (Bancroft I, 164; Waitz III, 331).</p><lb/> <p>Von den Thlinkiten oder Koluschen berichtet schon Juan de la<lb/> Bodega y Quadra, daſs ihre Angriffswaffen in der Regel aus Pfeilen und<lb/><note xml:id="note-0368" prev="#note-0367" place="foot" n="4)">gino, que por ser los cantos, i piedras de aquella Tierra cocidas de color de luci-<lb/> dissimo Hierro, alguno que la vio de repente, creio ligeramente, con poco juicio,<lb/> que era de Hierro, no siendolo; pues desde entonces hasta oí, jamás se ha<lb/> hallado cosa de Hierro entre aquella gente, ni Yo se lo oí dicir al Almirante; i<lb/> tengo para mi, que notando lo que sucedia, i lo que le decian, alguno lo escrivió,<lb/> como se lo contaban, los que havian ido á Tierra; pero aun quando fuese de<lb/> Hierro, no havria de que maravillarse; porque siendo los Indios de aquella Isla<lb/> de Guadalupe, Caribes, i corriendo, robando hasta la Española, pudieron tener<lb/> aquella Tortera de los Christianos, ó de otros Indios de la Española; i tambien<lb/> pudo ser, que se huviesen llevado el cuerpo de la Nave, que perdió el Almirante<lb/> á sus mesmas casas, para valerse de el Hierro, ó el costado de ella, ú otro Navio<lb/> roto, que los Vientos, i corrientes huviesen llevado á aquellos lugares, desde nues-<lb/> tras Costas; pero sea lo que fuere, aquel dia no tocaron á la Tortera, ni á otra<lb/> cosa, i se volvieron á los Navios; ibid. Cap. LXII, p. 72: los Caribes . . . . ában-<lb/> donando sus casas, i haciendas, en las quales entraron los Christianos, robando,<lb/> i destruiendo lo que hallaban . . . . . Entre otras cosas, que hallaron en las casas,<lb/> havia Papagaios grandes, Miel, Cera, i Hierro, de que tenian hachuelas, con que<lb/> partian las cosas.</note><lb/></p> </div> </div> </div> </div> </body> </text> </TEI> [346/0368]
Amerika.
fertigt, daſs die Bewohner von Guadalupe in der That mit der Ge-
winnung des Eisens bekannt waren.
Es unterliegt ferner keinem Zweifel — auch Bancroft, der die Existenz
des Eisens in Mexiko und Peru in Abrede nimmt, sieht sich genötigt
dies einzuräumen 1), — daſs in British Columbia lange vor Ankunft der
Europäer das Eisen bereits zu verschiedenen Zwecken bearbeitet wurde.
Juan Perez, der am 9. August 1774, als der erste unter allen euro-
päischen Seefahrern im King Georges Sound vor Anker ging, fand die
Indianer in Besitz von Eisen und Kupfer (Humboldt, Neu-Span. B. III,
c. VIII). Vier Jahre später erwähnt Cook bei den Einwohnern des
Nutkasundes neben dem Gebrauch von steinernen Äxten, Pfeile mit
Spitzen von Knochen oder Eisen versehen, ferner eiserne Meiſsel und
Messer; letztere waren von verschiedener Gröſse, die Klingen „krumm
wie bei unseren Gartenmessern“, aber mit der Schneide auf dem äusse-
ren Bogen; und diese ungewöhnliche Gestalt, sagt Cook, beweise hin-
länglich, daſs sie nicht von europäischer Arbeit sein konnten (Dritte
Reise, von Forster II, 51, 55).
Die Haidah, Bewohner der Königin-Charlotteinseln, besaſsen eiserne
Messer von vorzüglicher Arbeit; neben Äxten aus Knochen, Horn und
Steinen auch solche aus Eisen, und ebenfalls Speere und Pfeile mit
Eisen besetzt (Bancroft I, 164; Waitz III, 331).
Von den Thlinkiten oder Koluschen berichtet schon Juan de la
Bodega y Quadra, daſs ihre Angriffswaffen in der Regel aus Pfeilen und
4)
1) Bancroft, Native Races Vol. I, p. 164: Iron was certainly used in British
Columbia for various purposes before the coming of the whites.
4) gino, que por ser los cantos, i piedras de aquella Tierra cocidas de color de luci-
dissimo Hierro, alguno que la vio de repente, creio ligeramente, con poco juicio,
que era de Hierro, no siendolo; pues desde entonces hasta oí, jamás se ha
hallado cosa de Hierro entre aquella gente, ni Yo se lo oí dicir al Almirante; i
tengo para mi, que notando lo que sucedia, i lo que le decian, alguno lo escrivió,
como se lo contaban, los que havian ido á Tierra; pero aun quando fuese de
Hierro, no havria de que maravillarse; porque siendo los Indios de aquella Isla
de Guadalupe, Caribes, i corriendo, robando hasta la Española, pudieron tener
aquella Tortera de los Christianos, ó de otros Indios de la Española; i tambien
pudo ser, que se huviesen llevado el cuerpo de la Nave, que perdió el Almirante
á sus mesmas casas, para valerse de el Hierro, ó el costado de ella, ú otro Navio
roto, que los Vientos, i corrientes huviesen llevado á aquellos lugares, desde nues-
tras Costas; pero sea lo que fuere, aquel dia no tocaron á la Tortera, ni á otra
cosa, i se volvieron á los Navios; ibid. Cap. LXII, p. 72: los Caribes . . . . ában-
donando sus casas, i haciendas, en las quales entraron los Christianos, robando,
i destruiendo lo que hallaban . . . . . Entre otras cosas, que hallaron en las casas,
havia Papagaios grandes, Miel, Cera, i Hierro, de que tenian hachuelas, con que
partian las cosas.
Suche im WerkInformationen zum Werk
Download dieses Werks
XML (TEI P5) ·
HTML ·
Text Metadaten zum WerkTEI-Header · CMDI · Dublin Core Ansichten dieser Seite
Voyant Tools ?Language Resource Switchboard?FeedbackSie haben einen Fehler gefunden? Dann können Sie diesen über unsere Qualitätssicherungsplattform DTAQ melden. Kommentar zur DTA-AusgabeDieses Werk wurde gemäß den DTA-Transkriptionsrichtlinien im Double-Keying-Verfahren von Nicht-Muttersprachlern erfasst und in XML/TEI P5 nach DTA-Basisformat kodiert.
|
Insbesondere im Hinblick auf die §§ 86a StGB und 130 StGB wird festgestellt, dass die auf diesen Seiten abgebildeten Inhalte weder in irgendeiner Form propagandistischen Zwecken dienen, oder Werbung für verbotene Organisationen oder Vereinigungen darstellen, oder nationalsozialistische Verbrechen leugnen oder verharmlosen, noch zum Zwecke der Herabwürdigung der Menschenwürde gezeigt werden. Die auf diesen Seiten abgebildeten Inhalte (in Wort und Bild) dienen im Sinne des § 86 StGB Abs. 3 ausschließlich historischen, sozial- oder kulturwissenschaftlichen Forschungszwecken. Ihre Veröffentlichung erfolgt in der Absicht, Wissen zur Anregung der intellektuellen Selbstständigkeit und Verantwortungsbereitschaft des Staatsbürgers zu vermitteln und damit der Förderung seiner Mündigkeit zu dienen.
2007–2024 Deutsches Textarchiv, Berlin-Brandenburgische Akademie der Wissenschaften.
Kontakt: redaktion(at)deutschestextarchiv.de. |